El gobierno de España, a través de su ministerio de trabajo e inmigración, ha puesto en marcha un
plan de retorno voluntario para inmigrantes que quieran volver a sus países de origen y no pisar España, al menos en tres años.
Se pretende comprar las voluntades de estas personas adelantándoles todo el paro que les corresponda e incluso pagándoles el billete de avión y dándoles 50 eurillos de gastos de viaje por cada familiar "reagrupado" que se lleven de vuelta a su tierra.
Aparte de venirme a la cabeza una serie de consideraciones éticas sobre las que no creo necesario extenderme, me sobrecoge la gráfica por lo patética, subliminalmente xenófoba y por lo hipócritamente emotiva, so capa de austeridad conceptual y compositiva.
Les ha tocado figurar, con una combinación perfecta de cara de pena y reflexión a la vez –enorme la dirección de actores– al "moro" y a la "guachimole", seguramente los peor vistos, aunque la oferta es extensiva a rusos, brasileños, canadienses, norteamericanos (estos son ya del tercer mundo), paraguayos, ucranianos, argentinos... ¡hasta andorranos! pero ¿eso no era un paraiso fiscal?.
De todas maneras, hay que excusar –una vez más– a los creativos, ya que si hubiesen puesto un canadiense, aquí no se habría dado por aludido ni el tato... y si ponen a una mulata de Río, lo que hacemos es irnos todos los españoles a Brasil, cosa que no es el objeto de esta campaña tan seria.
Como al final siempre conviene al observador evolucionado y consciente, la indignación se torna en humor y éste se expresa mediante la sátira y la reinterpretación reorganizada de los elementos constitutivos del enfado, dibujando una nueva realidad que, además de hacernos esbozar una sonrisa, nos enfrenta a nuestra propia imagen como individuos y como sociedad, delante de ese espejo al que nunca queremos mirarnos.
Recibimos y publicamos dos reinterpretaciones de la campaña; la primera, adecuada a esta noche tan señalada del 5 de enero y por tanto, de rabiosa actualidad, y otra más atemporal, aunque vinculada también a la actual coyuntura socioeconómica (para los de la logse; crisis) tan mencionada y presente últimamente.